Cuando diseñamos la boda de Martín y Blanca teníamos tres cosas claras: origamis, geométricos y sakura.
El lado japonés de Blanca tenía que asomarse en nuestro concepto y sobretodo en nuestra ceremonia. Nuestra novia también amante de los geométricos, el minimalismo y ese toque orgánico que nos dan los follajes verdes, lo quería todo para ese día.
El trabajo detrás de esta boda se basó en unir dos estilos sin perder el toque minimalista y limpio que se buscaba, reto que como diseñadores aceptamos con mucha ilusión desde el inicio de este proyecto.
Martín y Blanca nos permitieron crear y producir para ellos una boda concepto que los identifique y este es el resultado.